Dios rico en misericordia es el lema de la jornada de oración y confesión 24 horas para el Señor, organizada por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y convocada por el papa Francisco en su mensaje para la Cuaresma 2015.
Frente a la «globalización de la indiferencia», el papa nos plantea una pregunta: “También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia?”.
Y esta es su respuesta: “… podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia —también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración”.
«No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia -también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración”
Papa Francisco, mensaje Cuaresma 2015